Putin despide a los emisarios de Trump y enfoca su atención en una victoria geopolítica.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, disfruta con la idea de que lo rueguen para aceptar un acuerdo, porque no desea llegar a un acuerdo. Los cinco horas de reunión que sostuvo el enviado y yerno del presidente Donald Trump con el líder del Kremlin no parecieron generar muchos resultados públicos. Es conveniente distanciarse y observar el mundo y la invasión de Rusia desde su perspectiva. Pero más tarde vino el regalo del segundo mandato de Trump, junto con su tambaleante admiración (o simpatía) por Putin y su anhelo de paz a casi cualquier precio. Putin no se enfrenta a elecciones; la única restricción posible a su gobierno es la de su vida natural. Cuando Trump afirma que no está interesado en gastar dinero en la guerra de Ucrania y que solo desea que acabe, se percibe la fragilidad y falta de interés de parte del país con más poder militar a nivel global. Probablemente nunca pensó el exespía de la KGB que Estados Unidos le rogaría a Rusia que hiciera la paz. Esta es su oportunidad. Y es probable que cuanto más se extienda el proceso, mejor sea el resultado para Moscú.

12/4/20251 min leer

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