Nicolás Maduro, asediado e inamovible

Está cercado, pero no se mueve. El régimen chavista continúa firme, aplastando a sus interlocutores, ajustando cuentas con sus adversarios y reprimiendo sin piedad. Ofreciendo, en definitiva, cada día nuevas pruebas de que tiene controlada la coyuntura política y militar de Venezuela, pese a la tensión bélica con Estados Unidos. Y su líder, la supervisión que actualmente ejerce la llamada revolución bolivariana sobre la sociedad no tiene antecedentes en décadas. Los límites de censura se están volviendo cada vez más estrictos. En todos los ámbitos de la vida pública, el relato oficial es el que tiene más peso y el aparato de inteligencia está presente en todas partes. . Y el reconocimiento reciente de la opositora María Corina Machado, ganadora del premio Nobel de la Paz, es un tabú público. Maduro y su gobierno son impopulares, pero están atrincherados, en máxima alerta y llevando a cabo propaganda antiimperialista de manera constante. Simultáneamente, organiza convocatorias frecuentes con la sociedad civil para presentar muestras de esplendor. El presidente ha llevado a cabo, en las semanas recientes, diversas actividades de música y cultura, teniendo la paz como tema central. Siempre tratando de brindar una imagen sensata y humanitaria. Simultáneamente, esta semana el partido Vente Venezuela, que fue creado por Machado, denunció que "la ola represiva" producida por los cuerpos de seguridad estatales ha propiciado "por lo menos 30 arrestos injustificados y varios registros domiciliarios arbitrarios". Un comunicado de la formación añade que estas operaciones se están llevando a cabo "de forma violenta y sin orden judicial".

10/19/20251 min leer

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