Los evangelistas del café de especialidad tienen sus razones: la razón por la que estos establecimientos han ganado las ciudades de España.

Con la ayuda de pequeños emprendedores que consideran que todavía hay espacio para crecer, el sector comenzó a abrirse paso hace más de 10 años. El olor a negocio empieza a atraer compañías más grandes.En la barra del Baburu Café, un sábado por la mañana, hay una fila de menos de diez personas, y Óscar Alonso, el propietario, junto a su compañero, trabajan arduamente para atenderlas. Cada vez que despachan un pedido, un nuevo cliente entra en la lista de espera. “Pienso que en Zamora podría haber tranquilamente dos o tres más”, afirma acerca de las cafeterías de café de especialidad como la suya, una vez pasados esos intensos minutos que, según dice, no son lo común. "Quizás las abra yo", dice con entusiasmo. Su local, el único de su tipo en la ciudad, es una de las pequeñas porciones de la ola que ha anegado las calles, principalmente en las ciudades más importantes, durante los últimos años.Su local, el único de su tipo en la ciudad, es una de las pequeñas porciones de la ola que ha anegado las calles, principalmente en las ciudades más importantes, durante los últimos años. El sector, en términos generales, todavía percibe espacio para expandirse; sin embargo, también prevé algún tipo de corrección en un segmento que ya no es exclusivo para pequeños emprendedores y aficionados a este grano.