La Ley de Glaciares es el objetivo tanto del gobierno argentino nacional como de los gobernadores mineros.

Estas reservas estratégicas de agua y patrimonio natural están protegidas por la norma sancionada hace 15 años. La intención del mileísmo con respecto al sector extractivo y el RIGI. Fábricas acuíferas «Los glaciares son esenciales porque funcionan como fábricas de agua que abastecen a poblaciones más allá de los límites provinciales. Una vasta red de vida, que incluye la salud de nuestros ecosistemas y la actividad económica, depende de ellos. En esta línea, los glaciares y su entorno periglaciar son fábricas de vida que están siendo cada vez más amenazadas por la crisis climática, así como por los intereses mineros. "Cambiar la ley supone arruinar una de nuestras fuentes primordiales de agua y vida" ¿Pero en qué consiste la Ley de Glaciares y por qué es relevante? En primer lugar, es una normativa que no fue sencilla de aprobar. En realidad, fue prohibida en 2008 por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y no se convirtió en Ley hasta 2010, después de que hubo una fuerte presión por parte de las comunidades, líderes científicos y grupos sociales y ambientales.