En el último año, el precio global de la carne ha experimentado un aumento explosivo y ha establecido un récord histórico.

El precio de la carne de res ha aumentado no solo debido a la escasez de suministros en naciones como Brasil y Estados Unidos, sino a otros elementos como el alto coste del alimento para los animales, el transporte, la energía y el trabajo. Además, los elevados tipos de interés encarecen a los emprendedores el financiamiento. Tothova sostiene que el precio también ha aumentado debido a que, en gran cantidad de países, el mercado se ha concentrado en un pequeño número de grandes procesadores de carne con un poder de mercado significativo, lo cual limita la competencia y potencia las oportunidades para establecer precios. La economista señala que todo esto sucede en un entorno de incertidumbre acerca de las políticas comerciales, como por ejemplo la aplicación de aranceles, las limitaciones sanitarias en ciertas naciones o las modificaciones en los tratados comerciales.