El aumento de las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos que desembocó en la militarización de Puerto Rico ha vuelto a abrir viejas heridas.

Cinco mil militares y una base reactivada generan inquietud si se tiene en cuenta los 60 años que la isla puertorriqueña de Vieques fue empleada como campo de instrucción y artillería. Por más de 50 años, una zona de 163 km² en el Mar Caribe fue atacada con bombardeos múltiples por las fuerzas armadas estadounidenses. Cada año, durante el periodo que va de los años 40 a los 2000, Vieques, una isla pequeña que es parte del archipiélago de Puerto Rico, recibió la caída de 2.000 toneladas de munición. La Marina de Estados Unidos transformó este idílico rincón del Caribe, de aguas diáfanas, en una simulación lo más realista posible de un área bélica: después de desalojar a miles de habitantes y apoderarse de dos tercios del territorio isleño y sus recursos, la Armada erigió allí una base para adiestramiento y un campo de tiro con el fin de realizar pruebas artilleras y otras prácticas militares que infundieron terror La Armada, en ese lugar, fundó un campo de tiro y una base de entrenamiento para realizar pruebas de artillería y otras prácticas militares que aterrorizaron a los habitantes locales, quienes se vieron forzados a vivir entre explosiones en una angosta franja de terreno.

11/25/20251 min leer

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