Andrii Yermak, quien hasta ahora era el jefe de la oficina del presidente, renuncia en medio del escándalo de corrupción más grande de la guerra en Ucraina.

Su nombre aparece en la investigación sobre una red de fraude dentro del círculo cercano al líder ucraniano. El 28 de noviembre de este año será una fecha que quedará grabada en la historia ucraniana como uno de los días más importantes. Y no debido a la invasión de Rusia. Este viernes, Ucrania se ha despertado con una noticia que ha trastocado los fundamentos del poder político de la nación. Por la mañana, los funcionarios de la Fiscalía Anticorrupción (SAPO) y de la Agencia Nacional Anticorrupción (NABU) entraron de manera abrupta en el hogar de Andrii Yermak, quien lidera la oficina del presidente Volodímir Zelenski. Por la tarde, el presidente comunicó que su mano derecha hasta ese momento ha renunciado. Yermak cae dentro del caso Midas, una red de sobornos y lavado de dinero que tiene un impacto en el círculo más cercano a Zelenski. Zelenski ha tenido más poder que Yermak en Ucrania, pero el de este último ha sido casi total. Para el presidente, su amigo y principal hombre de confianza se comportaba como un asesor y líder en negociaciones cruciales, pero también como pararrayos en decisiones difíciles, ya sea porque generaban malestar o eran parte del juego sucio del poder.